Una de las preguntas más comunes cuando hablamos de portavoces es: ¿Un portavoz nace o se hace? Lo cierto es que, como todo en esta vida, hay personas que tienen una mayor facilidad a la hora de comunicar los mensajes de una marca, pero esto no quiere decir que no se pueda trabajar en ello. Todo portavoz puede llegar a convertirse en un as de la comunicación si practica lo suficiente. Al igual que el éxito empresarial, la clave está en el trabajo duro.
No obstante, hay algunos trucos que queremos revelarte para que tengas claro cómo actuar.
Cinco claves para ser un líder de opinión
- Huir de la improvisación. Un buen portavoz jamás acudirá a un evento con los medios de comunicación sin saber qué es lo que quiere y tiene que decir. Para ello, se estudiará un argumentario con posibles preguntas y las respuestas que tiene que dar para lograr el correcto posicionamiento de la empresa.
Este Q&A debe incluir desde las preguntas más básicas acerca de la compañía, como aquellas preguntas más incómodas susceptibles de ser escuchadas.
- Ser claro y conciso. A nadie le gusta que le tomen por tonto, y menos a los medios de comunicación. Por ello, lo mejor es transmitir mensajes coherentes y simples que se entiendan fácilmente, aunque se trate de preguntas peliagudas. Es bueno que, tanto la prensa como el público, conozcan la postura de nuestra compañía ante determinados temas.
- Tener respeto por los demás. Siempre debemos mantener la compostura, incluso en situaciones tensas ante los medios de comunicación. Nunca debe faltar el respeto y la empatía por la prensa, desde la base del reconocimiento de su importante labor. Es cierto que no estamos obligados a responder a todas sus preguntas, y que siempre podremos contestar con un “la compañía no ofrece este dato…” pero tengamos en cuenta que cuanto más transparente sea nuestra comparecencia, más fiable resultará nuestra compañía.
- Nunca dejar de aprender. Aunque la experiencia no es imprescindible, lo cierto es que ayuda enormemente a ejercer un buen papel como portavoz. Además, la persona responsable nunca debe dejar de informarse y aprender sobre la empresa y el sector.
- Trabajar la simpatía. Para poder establecer una buena relación con los medios, debemos trabajar el don de gentes, intentar ser agradables y destacar los puntos positivos del negocio. O, al menos, responder con puntualidad y respeto a las demandas de los medios.
Estas son las bases para una relación duradera y positiva con los medios.